Título original: Barney’s version.
Dirección: Richard J. Lewis.
Países: Canadá e Italia.
Año: 2010.
Duración: 132 min.
Género: Drama.
Interpretación: Paul Giamatti (Barney Panofsky), Dustin Hoffman (Izzy Panofsky), Rosamund Pike (Miriam), Minnie Driver (la segunda Sra. P.), Rachelle Lefevre (Clara), Scott Speedman (Boogie), Bruce Greenwood (Blair), Macha Grenon (Solange), Jake Hoffman (Michael Panofsky).
Guion: Michael Konyves; a partir de la novela de Mordecai Richler.
Producción: Robert Lantos.
Música: Pasquale Catalano.
Fotografía: Guy Dufaux.
Estreno en España: 18 Marzo 2011.
El mundo según Barney, basada en la premiada novela cómica La versión de
Barney, de Mordecai Richler, su último y posiblemente mejor libro, es
la historia de un hombre aparentemente corriente que tiene una vida
extraordinaria. Para resumir y no desvelar demasiados secretos de la película diré solamente que es una vida con tres esposas, un padre ex-policía y que muere en un prostíbulo, un grupo de amigos artistas bohemios de su etapa italiana, su mejor amigo escritor sin éxito y yonqui y para rematar su apasionante vida, dos hijos.
Me ha gustado mucho la resolución que hace el director de algunas escenas, en las que con una sola imagen da pie a entender todo lo que va a ocurrir en varios meses (o años en algún caso) a continuación.Los recuerdos y la realidad están muy bien trenzados, y ya sólo me queda leer el libro y poder opinar sobre la fidelidad al mismo.
Por cierto, ¿saben por qué los puros Montecristo reciben este nombre? Pues Barney, gran fumador de puros tampoco lo sabía, pero una de sus esposas se lo descubrirá. No lo desvelo para que lo descubran en la película. Sobre el whiskey no se cuenta nada, aunque también es protagonista de buena parte de la cinta.
La película es una lección de vida. Es filosofía en estado puro. Filosofía real, útil, que te hace pensar y comprender cosas que pasan a tu alrededor (e incluso dentro de ti mismo). Hasta los más insensibles verán sus ojos humedecidos en la última parte. Y cunado acabe, a su protagonista, Barney, sólo se le puede querer con sus virtudes y sus muchos defectos.
La película me ha parecido realmente genial, muy recomendable. Podemos también disfrutar en ella de dos perlas de Leonard Cohen. Y si hay que buscarle un "pero", yo diría que es demasiado larga. Sus 132 minutos no se hacen pesados en exceso, pero considero que una película debe saber resumir su historia en ciertos momentos.
Dejo aquí el trailer para ir abriendo boca: