viernes, 23 de enero de 2009

Posdata: Te quiero

Con este nuevo blog que hoy comienza su andadura, complementamos un poco más el amplio espectro cultural dando el salto a la crítica y opinión sobre el cine, películas en particular, y todo lo relacionado con este mundo del celuloide, en general.

Dirección: Richard LaGravenese.
País:
USA.
Año: 2007.
Duración: 126 min.
Género: Drama romántico.
Interpretación: Hilary Swank (Holly Kennedy), Gerard Butler (Gerry Kennedy), Lisa Kudrow (Denise), James Marsters (John McCarthy), Jeffrey Dean Morgan (William), Gina Gershon (Sharon McCarthy), Kathy Bates (Patricia), Dean Winters (Tom), Harry Connick Jr. (Daniel Connelly), Nellie McKay (Ciara).
Guión: Richard LaGravenese y Steven Rogers; basado en la novela de Cecelia Ahern.
Producción: Wendy Finerman, Broderick Johnson, Andrew A. Kosove y Molly Smith.
Música: John Powell.
Fotografía:
Terry Stacey.
Estreno en España: 11 Julio 2008.


La primera entrada la dedico a la última película que sufrí ayer noche, y no es otra que "Postdata: Te quiero", lacrimógena comedia protagonizada por Hillary Swank en el papel de Holly, una treinteañera que se queda viuda de su marido irlandés, Gerry, afectado de un tumor, y que le organiza la vida a través de cartas el siguiente año después de su muerte. Arropada por su madre y amigos inicia la aventura que le ha dispuesto su difunto esposo.

Como aparición curiosa y que aporta su característico toque de humor, esta la da la actriz Lisa Kudrow, más conocida por Phoebe de la serie Friends. El papel de otra grande del cine como es Kathy Bates, tampoco me gusta mucho. Se limita a pañuelo de lágrimas de su desgraciada hija Holly.

Por otra parte, y ya que el marido difunto es irlandés, su viuda visita la tierra natal de su esposo, pero para mi desesperación, el disfrute de los magníficos paisaje de la campiña irlandesa se reducen a unos pocos segundos. La peli no se salva ni por éstas.


Tengo la impresión de que esta película gustará a todas las chicas, sobre todo a las más sensibleras, pero no podremos decir lo mismo los chicos que las acompañemos al cine. Creo que no nos debemos dejar engañar ni convencer, salvo, claro está, que la recompensa merezca la pena.