Duración: 01h58min
Esta película es la prueba indiscutible de que una comedia mediocre puede hacerse muy interesante y entretenida si la respaldan unos actores de contrastada solvencia, como son Alec Baldwin y Meryl Streep. Steve Martin redondea el reparto de lujo, pero no acabo de verlo en el papel de divorciado víctima. No sé, parece que debe hacer reír en cualquier momento o que esa medio sonrisa tan característica suya va a dar paso a una situación delirante y absurda. Y en este caso nada de nada.
Del argumento de la película poco se puede decir, es una historia de divorcio en la que los separados vuelven a reencontrarse al cabo de 10 años. Y no precisamente para corroborar su estado, más bien para todo lo contrario. Y encima para complicar la cuestión se interponen una esposa joven y estrafalaria y un arquitecto recién divorciado y serio (Steve Martin) que tarbaja para la esposa.
Las situaciones delirantes se repiten por momentos y es justo aquí donde Meryl Streep carga con el peso de la película y su saber interpretar hace realmente buena esta historia. Sus caras, sus expresiones, ese saber transmitir a la cámara que la ha llevado a estar en el olimpo de los grandes de Hollywood. Alec Baldwin tampoco está falto de oficio y resulta la compañía idónea para estar a la altura de su compañera de reparto. Eso si, se le ve entrado en kilos. Últimamente para haber descuidado bastante las sesiones de gimnasio y la dieta mediterránea.
En definitiva, una comedia más que entretenida, donde se escapará más de una carcajada e ideal para ver en buena compañia.