País: USA.Año: 2007.
Duración: 117 min.
Interpretación: Philip Seymour Hoffman (Andy Hanson), Ethan Hawke (Hank Hanson), Marisa Tomei (Gina), Albert Finney (Charles Hanson), Rosemary Harris (Nanette), Michael Shannon (Dex), Brian F. O'Byrne (Bobby), Amy Ryan (Martha).
Guión: Kelly Masterson.
Producción: Michael Cerenzie, Brian Linse, Paul Parmar y William S. Gilmore.
Música: Carter Burwell.
Fotografía: Ron Fortunato.
Estreno en España: 23 Mayo 2008.
Me sorprende la poca repercursión que esta película ha tenido en nuestros cines y en la crítica en general. No ha aparecido en las listas de las más vistas ni de mayor recaudación, pero yo no dudo en clasificarla como de las mejores que he visto en los últimos tiempos. Y digo esto por varias razones:
En primer lugar la trama es absolutamente original y, partiendo de algo tan poco emocionante como el atraco a una joyería de barrio por dos personas completamente ajenas al mundo del hampa, la situación se complica cada vez más y la película se convierte en una historia que no deja indiferente al espectador. En segundo lugar los actortes están a la altura de la historia. En todo momento resultan creíbles y en ciertos momentos resultan estelares, sobre todo los dos hermanos protagonistas que encarnan perfectamente el rol que se les asigna en la película (creo que no hubiera sido necesario ni el vestuario ni el maquillaje para ubicar a cada uno en su papel).
En tercer lugar la reflexión a la que nos invita la película sobre las reacciones del ser humano cuando la situación se sale por completo de su control. Cada ser humano reacciona de una manera distinta, personal, pero en ningún caso es consciente de las repercusiones que sus actos puedan tener. Dejamos de ser racionales para convertirnos en auténticos monstruos.
En definitiva, una película para pensar y sobre todo para disfrutar.